TENÍAMOS UN RETO: unirnos y formar parte de la campaña de sensibilización de Naciones Unidas sobre cómo la adecuación de la velocidad a calles y carreteras salva vidas. TENÍAMOS UN OBJETIVO: involucrar a las personas que forman Fundación MAPFRE y MAPFRE para que compartieran razones por las que hay que reducir la velocidad. TENÍAMOS UNA ILUSIÓN: lograr que se convirtiera en algo personal.
TEXTO: PAULA SUSAETA
Esta es una pequeña historia de las ganas de muchas personas alrededor del mundo que se han unido para apoyar una causa que salva vidas, con el objetivo de lograr un gran impacto y ser parte de un mensaje humano, pero también de un mensaje útil. Buscábamos la implicación de todos a diferentes niveles. Cada persona debía decidir cuál era su motivo para pedir el control y reducción de la velocidad.
Estos mensajes individuales se convertían en imágenes, las imágenes en cápsulas de vídeo y estás cápsulas pasaban a ser la piedra angular del lanzamiento y cierre de la semana de campaña en los perfiles de redes sociales de MAPFRE y Fundación MAPFRE. Entre ambos vídeos, durante toda la semana se realizaron publicaciones al respecto y se invitó, tal y como lo hacía Naciones Unidas, a que cada persona desde su perfil personal compartiera su motivo para #Slow-Down.
El objetivo final era concienciar a la sociedad sobre la importancia de reducir la velocidad a la hora de prevenir los accidentes de tráfico. La sensación de formar parte de algo más grande, con más fuerza y alcance, es una de las señas de identidad de esta acción. Porque es el viaje lo que siempre merece la pena y la sorpresa y lo mejor está siempre por llegar.