Cada día mueren más de 2.000 niños en todo el mundo por algún tipo de incidente, la mayoría de los cuales se podría haber evitado. Para ayudar a prevenir la siniestralidad infantil, Fundación MAPFRE acaba de poner en marcha Planeta ODS, su propuesta educativa digital para ayudar a concienciar a los niños y jóvenes de la necesidad de protegerse frente a los peligros cotidianos, al tiempo que les enseña a cuidar mejor el planeta.
TEXTO: RAMÓN OLIVER IMÁGENES: FUNDACIÓN MAPFRE, ISTOCK
La etapa infantil es una de las más importantes para el ser humano. En ella se cimientan las bases, la personalidad y los valores que regirán su futuro como adulto. Una etapa irrepetible y llena de posibilidades, pero también un periodo peligroso para la integridad física de los niños, a quienes su falta de experiencia y escaso sentido del peligro les hace especialmente vulnerables a sufrir percances. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de las lesiones infantiles se deben a siniestros involuntarios, cuyas trágicas consecuencias son el fallecimiento de 830.000 niños cada año en todo el mundo. Intoxicaciones, quemaduras, golpes, caídas, atragantamientos, ahogamientos, picaduras, mordeduras, golpes de calor o los derivados de atropellos, colisiones y otros incidentes de tráfico son algunos de los tristes sucesos más habituales durante la infancia.
«Los menores, por su propia naturaleza, son la población más expuesta a lesiones y traumatismos, por eso es preciso trabajar por y para su bienestar a todos los niveles, empezando por las familias y los educadores», señala Marilia Murciano, del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE. Para esta experta, la prevención de daños no intencionados requiere una actuación global y colectiva. «Lo primero es atender y afianzar el hogar donde viven los niños, para después extender esa protección a su entorno más cercano», expone.
Precisamente para reducir los efectos de estos percances en los niños, Fundación MAPFRE ha creado Planeta ODS, un nuevo proyecto educativo cuyo primer objetivo es la formación en prevención de riesgos en la etapa infantil y juvenil, así como la promoción de hábitos de movilidad segura, sana y sostenible. Dar a conocer a niños y jóvenes los riesgos a los que se exponen, enseñarles a poner los medios para evitarlos y a actuar cuando se produce un suceso no deseado son algunas de las claves de esta iniciativa. Murciano se muestra categórica: «La mayoría de los incidentes ocurridos en el entorno infantil se pueden evitar». Y, advierte: «Un buen número de las lesiones y siniestros devienen de comportamientos humanos incorrectos. Por esa razón, trabajamos con afán en la idea de educar a la sociedad para que actúe, en todo momento, de forma segura».
Tecnología para la concienciación
Planeta ODS se apoya fuertemente en las herramientas digitales como vía para conectar con los más jóvenes. Y es que, recuerda la especialista del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, «las nuevas herramientas digitales permiten el desarrollo de recursos interactivos de gran calidad que captan la atención de los menores y permiten adquirir conocimientos de manera efectiva y entretenida».
El concepto de «juego» tiene un papel relevante. «Los niños de hoy en día se manejan perfectamente en entornos virtuales, similares a los video-juegos más populares. Para ellos supone un reto ir completando todas las fases, y el sistema les mantiene alerta todo el tiempo, observando de una manera distinta el entorno que les rodea y que les es familiar», describe Iñigo Becerril Oriol, director de Incommon Studio, la empresa tecnológica que ha desarrollado parte de la solución tecnológica del proyecto junto con el equipo de Fundación MAPFRE.
En el caso de Planeta ODS, dicha herramienta consiste en un recorrido virtual que enseña a los niños a detectar los peligros que puede ocultar el interior de una casa (cocina, baños, mobiliario, etc.), la vía pública y zonas de recreo como áreas deportivas o la naturaleza. «El juego permite localizar peligros y riesgos, puntuando los aciertos de cada fase. Una vez se se ha localizado cada peligro, el programa ofrece una explicación, tanto escrita como en audio, del mismo y se dan consejos para evitarlo», destaca Becerril Oriol.

que nos acechan en el hogar.
Conexión ODS
Todo el programa está muy ligado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como gran eje vertebrador. De este modo, la seguridad infantil entronca con la necesidad de crear, entre todos, un planeta mejor para las jóvenes generaciones. «Queremos que los niños y la gente más joven conozcan los riesgos a los que se exponen (su propia vulnerabilidad), pongan en marcha medidas para evitarlos y, además, sepan actuar cuando se produce un suceso no deseado», resume Jesús Monclús, director del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE.
En una primera fase, Planeta ODS plantea una serie de sesiones virtuales y talleres on line de carácter lúdico, en los cuales la clase o el grupo participantes se ven inmersos en una aventura gráfica tutorizada. Los participantes interactúan para completar una misión, con la guía y ayuda, a través de videoconferencia, de un educador/dinamizador de EMADE y ADEAC, entidades colaboradoras de Fundación MAPFRE en esta acción. Estos talleres versan sobre dos temáticas diferenciadas, pero íntimamente relacionadas entre sí. La primera de estas temáticas, Mi mundo seguro, aborda la prevención de lesiones no intencionadas haciendo una llamada a sus jóvenes participantes a cuidar el planeta en el que habitan. «Porque para cuidar la Tierra debemos empezar por cuidarnos a nosotros mismos», incide Murciano. El objetivo último de estos talleres, prosigue esta experta, es concienciar a los niños «de la necesidad de protegernos, preservar nuestra mente y nuestro cuerpo, adquiriendo hábitos seguros, saludables y sostenibles. Para ello, debemos prestar atención a nuestro día a día y minimizar al máximo la exposición a posibles siniestros».
Una segunda temática se engloba bajo el título de Movilidad 3S, concepto que hace referencia a una nueva concepción de movilidad «Segura, Sana y Sostenible». «Cuando nos movemos, sea cual sea el medio utilizado, debemos tener en cuenta aspectos como si estamos usando un transporte seguro, qué podemos hacer para utilizarlo del modo más eficiente posible, si servirse de él es sano para nosotros, qué tipo de combustible consume o si eso tiene repercusiones en el medio ambiente», cuenta esta profesional de Fundación MAPFRE. Y es que, recalca, para nuestra sociedad ya no son aceptables las miles de muertes acaecidas cada año. «Hay que dar un paso más, y con la imprescindible colaboración de todos, evitar que haya una sola víctima vial más».
Para que esa ambiciosa meta se haga realidad, la educación en seguridad debe comenzar desde la infancia. «Educando niños seguros, tendremos adultos seguros. Está en nuestra mano inculcarles, de manera paulatina, el modo más acertado para afrontar cada situación, intentando que ellos mismos, con sus propias rutinas, se conviertan en seres menos vulnerables», subraya Monclús. Aunque, avisa, «de nada servirá que nos esforcemos en enseñar hábitos de conducta fiables a los niños si después los adultos no reforzamos y apoyamos lo aprendido con nuestros propios comportamientos. No debemos olvidar que somos el espejo en el que cotidianamente se miran nuestros menores».

La educación en seguridad también puede funcionar a la inversa. Desde Fundación MAPFRE se muestran convencidos de que la influencia educativa entre pequeños y mayores es recíproca. «Los niños tienen la habilidad y capacidad de influir sobre los comportamientos de su entorno, compartiendo su opinión y valoración en su día a día. Con nuestro programa educativo, pretendemos convertir a nuestros niños en prescriptores para los mayores». Y es que, a veces, ninguna amenaza de multa o campaña de sensibilización es tan poderosa como la voz de un niño o una niña amonestando cariñosamente a sus padres como solo ellos saben hacerlo: «Pero, papá, ¿cómo vamos a cruzar si el semáforo está en rojo?»
Los objetivos de Planeta ODS
- Comprender los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), valorar su importancia y relacionarlos con la movilidad y la prevención de lesiones no intencionadas.
- Adquirir actitudes y comportamientos responsables, cívicos, seguros, igualitarios e inclusivos, relacionados con el tráfico y la prevención de lesiones no intencionadas.
- Utilizar correctamente la vía pública en los roles de peatón, pasajero, ciclista o usuario de vehículos de movilidad personal (VMP).
- Actuar y reaccionar de forma segura en cada momento y situación.
- Prevenir siniestros de tráfico y lesiones no intencionadas.
- Reducir situaciones de riesgo como usuarios de las vías.
- Interpretar correctamente la señalización y la normativa básica de tráfico.
- Respetar al resto de usuarios de la vía pública.
- Comprender los conceptos de vulnerabilidad (de nuestro planeta y de nuestro cuerpo) y autoprotección.
- Mejorar la capacidad de reflexión y la iniciativa.
- Enriquecer la competencia del trabajo en equipo.