Médicos Sin Fronteras, Fundación Integra, el viticultor Carlos Moro y la diseñadora de moda Carolina Herrera fueron los premiados de la presente edición.
TEXTO: ÁNGEL MARTOS FOTOGRAFÍA: ALBERTO CARRASCO
«Al bien hacer jamás le falta premio», escribió Miguel de Cervantes en una de sus mejores piezas teatrales (El rufián dichoso). Una máxima a la que hacen honor un año más los Premios Sociales de Fundación MAPFRE, concebidos para reconocer el trabajo y la dedicación de personas y proyectos que generan cambios positivos y contribuyen a hacer de este mundo un lugar mejor. Un objetivo que, un año más, se vio cumplido durante el acto de entrega el pasado día 6 de octubre en el Casino de Madrid, en una celebración presidida por su majestad la reina doña Sofía que contó con la presencia de Milagros Paniagua, secretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social de España.
«Estoy encantada de recibir este premio en Madrid», declaraba en su discurso uno de los grandes nombres de la noche, la empresaria y diseñadora de moda Carolina Herrera. «Todos los galardonados han realizado una generosa y relevante labor social para que las personas que por diferentes razones necesiten de la solidaridad de todos nosotros tengan la oportunidad de una vida mejor y así poder alcanzar un bien común», subrayaba. Su discurso de recepción del galardón a toda una vida profesional componía así la melodía de una velada para la solidaridad y la visión activa de un futuro mejor. Herrera recibió esta distinción por toda una trayectoria profesional ligada a su lado más solidario en la lucha contra la malnutrición, el bienestar de la infancia, la lucha y prevención del cáncer de mama y el desarrollo de la mujer. Además, durante la pandemia por coronavirus, y en colaboración con la Cruz Roja y Media Luna Roja, puso en marcha la iniciativa Carolina Herrera Heart for Hope, a través de la cual recaudó 7 millones de dólares para proporcionar material médico y apoyo psicológico en todo el mundo. Los otros tres galardonados fueron la Fundación Integra (Mejor Entidad por su Trayectoria Social), el tren medicalizado en Ucrania de Médicos Sin Fronteras España (Mejor Proyecto o Iniciativa por su Impacto Social) y la Bodega Matarromera (Mejor Iniciativa en el Sector Agropecuario). A esta edición de los Premios Sociales de Fundación MAPFRE, cuya dotación global es de 120 000 euros, se presentó un total de 1432 candidaturas, procedentes de Europa, Estados Unidos e Iberoamérica.
Antonio Huertas, presidente de Fundación MAPFRE, felicitó a los ganadores, y en especial a aquellos que «a diario viven situaciones extremadamente dramáticas y se levantan cada día pensando en positivo para poder seguir atendiendo a las personas que sufren y que les necesitan».
La entrega de premios fue presentada por la periodista Lary León, otra mujer solidaria, directora del canal TV FAN3 para niños hospitalizados y responsable de proyectos de ayuda al tercer mundo, además de un ejemplo de superación personal (nació sin brazos y sin una pierna). Fue ella quien dio paso a las distintas intervenciones de los galardonados.
Ana Botella, presidenta de Fundación Integra, entidad que nació en 2001 con el objetivo de apoyar la empleabilidad de personas que, por diversas circunstancias (exreclusos, exdrogodependientes, mujeres víctimas de violencia de género, personas sin hogar…), encuentran mayores dificultades para su inserción en la sociedad afirmó en el acto «cuando llegan se les ofrece una segunda oportunidad para comenzar una nueva vida gracias a conseguir un puesto de trabajo». La Fundación Integra ha proporcionado empleo en todos estos años a más de 19.500 personas, de las que el 70% son mujeres. «Es la medida social más importante, eso les va a permitir tener una vida digna», subrayó la fundadora, que quiso agradecer a los más de 3.000 voluntarios que colaboran en la formación de estas personas, así como a las 61 empresas que forman parte de su red de empleo.
El premio a Médicos Sin Fronteras España lo recogió su presidenta, Paula Gil, en representación de «todos y todas mis compañeras ucranianas que desde hace más de siete meses dan lo indecible para paliar el sufrimiento causado por esta guerra». La asociación médico-humanitaria, que cuenta con 600 personas en Ucrania (un 80% nacionales), encontró una solución para descongestionar el sistema sanitario en las zonas más cercanas a los combates con Rusia: un tren medicalizado que trasladara a los enfermos del frente al oeste del país. Desde su puesta en marcha, se han realizado 58 viajes y se ha trasladado a 1.811 pacientes y a 78 menores evacuados de un orfanato. Pero como denuncia Gil, «la tempestad golpea mucho más allá del este de Europa y mucho más duro a las comunidades más vulnerables», desde el cinturón del Sahel y África oriental hasta Sudán del Sur, Somalia o el noroeste de Nigeria.
La sostenibilidad también ha sido protagonista de esta entrega de premios, con Carlos Moro, fundador y presidente de Bodega Matarromera, Mejor Iniciativa en el Sector Agropecuario. Un galardón que reconoce el compromiso con el territorio, la innovación y la sostenibilidad de una empresa con más de 30 años de trayectoria. «Trabajamos por y para nuestros pueblos y sus gentes», defendió el empresario, «para asentar el empleo y la actividad empresarial en las zonas rurales aprovechando la versatilidad de la tierra que, combinada con procesos innovadores, es una firme apuesta por la tecnología y una defensa a ultranza de la sostenibilidad e igualdad». Presente en seis denominaciones de origen (Rueda, Ribera del Duero, Cigales, Toro, Rioja y Ribeiro) a través de sus 10 bodegas, Bodega Matarromera es líder en I+D+i y apuesta por el respeto al medio ambiente a través de la construcción de instalaciones eco-eficientes, agricultura ecológica, gestión de los residuos y energías renovables.