TEXTO: LAURA SÁNCHEZ

Aves solidarias

Estudiantes y docentes de las Facultades de Agronomía y Veterinaria de la UNICEN (Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires) proponen recuperar la paz, la armonía, la calma y la tranquilidad arrebatadas por el coronavirus a través del avistamiento de aves. Se trata del proyecto «Aves Solidarias»: en los meses más duros del confinamiento este grupo se dio cuenta de que a través de las ventanas de sus casas podían observar a las aves, sus características, comportamiento, etc… Los participantes colgaban fotos de sus avistamientos en internet y compartían su «cuaderno de campo» con otros amantes de las aves.

Los responsables del grupo llegaron a la conclusión de que la observación de estos animales, además de acercar a las personas a la Naturaleza, contribuía a su estabilidad psíquica y a estimular su paciencia. «Todos aprendemos, interactuamos con los saberes populares y nos formamos mutuamente —explica uno de los responsables de «Aves Solidarias»—. Colaboramos en fortalecer la necesaria reconstrucción del tejido social en la cual el sentido de pertenencia es uno de los pilares, y las aves se conforman en intermediarios naturales para estrechar vínculos. Para los participantes, las aves pasan a ser protagonistas y compañeros de esta pandemia que, desgraciadamente y en muchas zonas del mundo, requiere que permanezcamos en nuestros hogares».

Otra manera de ayudar

«Aves Solidarias» ya cuenta con cerca de 1.000 seguidores en Facebook e Instagram, las dos redes sociales que utiliza. Las intervenciones e interacciones son permanentes y se producen desde Argentina, país cuna del proyecto, pero también desde Perú, Chile o Guatemala, entre otros países. El grupo está formado por estudiantes, ancianos, adultos, alumnos de jardines de infancia, adolescentes… las fotos proceden tanto de cámaras profesionales como de móviles, tablets… todas las aportaciones son bienvenidas. y son parte constructiva del proyecto, que no es ni un concurso ni un censo de aves. «Es generar otra mirada hacia nosotros mismos, hacia la naturaleza, hacia nuestra sociedad, es una búsqueda del bienestar, armonía y tranquilidad»

Para más información: https://www.facebook.com/aves.solidarias.7

El espíritu olímpico y los refugiados

Empatía, trabajo en equipo, sacrificio, solidaridad… el deporte trata de inculcar determinados valores especialmente presentes cuando se trata de ayudar a otras personas. Y pocos vehículos hay tan potentes para dar visibilidad a realidades no demasiado conocidas. La de los refugiados es una de ellas y los Juegos Olímpicos una magnífica plataforma para hacer una llamada a la conciencia colectiva.

Todo comenzó en los JJ.OO. de Río de Janeiro de 2016: ese año, el Comité Olímpico Internacional decidió crear un equipo de deportistas obligados a abandonar sus respectivos países a causa de los conflictos bélicos o por motivo de ser víctimas de persecución política. Aquel año, los integrantes del equipo fueron diez, entre ellos la nadadora siria Yusra Mardini, que huyó de la guerra por el mar Egeo a bordo de un bote junto a 17 personas. Cuando la embarcación comenzó a hacer aguas, ella y su hermana se lanzaron al mar para sostener la embarcación y empujarla hasta poner a salvo a todos sus compatriotas.

Este año, este equipo apadrinado por el COI y la agencia de refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR), ha llegado a los 29 integrantes. Proceden de Afganistán, Camerún, República del Congo, Eritrea, Irak, Sudán del Sur, Sudán, Siria y Venezuela. ¿Su bandera? la olímpica. ¿Su himno? el olímpico.

Thomas Bach, presidente del COI, se dirigió a ellos durante su discurso en la ceremonia inaugural de los Juegos de Tokio para ofrecerles el reconocimiento que merecen y para que su coraje y entrega sirvan de inspiración para tantas personas que sufren este tipo de situaciones. «Huisteis de vuestros hogares por violencia, hambre o, simplemente, porque erais diferentes —afirmó—. Os ofrecemos un hogar tranquilo. Bienvenidos a nuestra comunidad olímpica».

Para más información: www.olympics.com/ioc/refugee-olympic-team-tokyo-2020

Tejiendo historias

La campaña solidaria «Tejiendo Historias» propone, sobre todo a las personas mayores del departamento de Las Heras en Argentina, tejer una prenda de lana y entregarla junto con una historia escrita por ellos que esté ligada a los tejidos y a la solidaridad.

Prendas e historias irán destinadas a los niños, niñas y ancianos de la zona de Uspallata y Alta Montaña, una zona muy cercana al Aconcagua y paso natural hacia la cordillera de los Andes. Un dato meteorológico basta para hacerse una idea de las condiciones extremas que pasan las personas con pocos recursos de la zona: el clima en la ciudad de Uspallata es riguroso y frío, con mínimas absolutas que pueden llegar a superar, en invierno, los –17 °C. La temperatura mínima media para el mes de junio es de –2,5 °C y la máxima media alcanza los 14,8 °C.

La expectativa de la campaña es que alrededor de 800 personas de Uspallata y Alta Montaña puedan recibir, por un lado, el calor de una nueva prenda de invierno que les proteja de las bajas temperaturas y, por otro, el calor humano que desprenden las palabras de una persona que tejió esa prenda para ellos y que comparte una experiencia vivida a través de un texto: un consejo, unas palabras de inspiración o una bonita historia. Además, las personas que tejen las prendas tienen la oportunidad de escribir su nombre y su contacto en los textos que envíen.

La mayor parte de las personas que tejerán las prendas serán los participantes de los talleres on line que organiza el área de adultos mayores, así como diversos centros de jubilados de la región que forman parte del programa virtual «Mañanas Compartidas».

Para más información: https://lasheras.gob. ar/2021/06/29/donar-abrigos-que-cuentan-historias/