Te presentamos acciones simples con gestos concretos que también permiten cambiar el mundo.
Negros de piel blanca
En Tanzania, la fundación de Josephat Torner, un activista que lleva más de una década volcado en este problema, intenta sensibilizar a compatriotas y extranjeros sobre la gravedad de estas prácticas que llevan a muchos pequeños a vivir aislados de la sociedad, recluidos en campamentos. Como aporte a la causa, la holandesa Marinka Masséus ha tomado una serie de imágenes que ha titulado Bajo el mismo sol, un trabajo que busca concienciar sobre esta situación y que le ha valido el premio al fotógrafo del año de los International Photography Awards.
Más imágenes en la web de Marinka Masséus.
La ONG de las cremas y productos de limpieza

Esta madrileña de 29 años, licenciada en Empresariales, hace llegar a 223 ONG los excedentes de muchos fabricantes y distribuidores. Una vez que las ONG hacen sus pedidos, estas tienen que hacer una pequeña aportación a Acompartir que nunca supera el 5% del valor de los artículos que han solicitado. Desde su creación, en 2013, la entidad ha recuperado más de siete millones de invendibles.
Más información: www.acompartir.es.
Neveras solidarias
Compartir el alimento antes que tirarlo. Es el objetivo de Meet ze Chef, una plataforma gastronómica antidesperdicio creada por Laurence Kerjean, que ha empezado a funcionar en Francia, donde el 35% de la comida se arroja a la basura. El objetivo de esta iniciativa consiste en dar la oportunidad de compartir la comida antes de tirarla. De este modo, estudiantes, jubilados o cualquiera que tenga hambre o que llegue con dificultades a fin de mes puede inscribirse en la web y, mediante geolocalización, detectar el plato sobrante más próximo y pasar a buscarlo.
También funciona a la inversa. La persona que haya cocinado de más puede hacer una foto, subirla a la plataforma y esperar a que alguien acuda. La mayoría de los intercambios son gratuitos. Se puede cobrar, pero nunca más de un euro.
El pie de los 50 dólares
La prótesis más barata del mundo se fabrica en una clínica de Jaipur, en India. Es, sin duda, un lugar de peregrinación para víctimas de accidentes o de la polio y leprosos sin recursos que sueñan con volver a caminar. Para ellos es gratis. La sede de la organización Bhagwan Mahaveer Viklang Sahayata Samiti (BMVSS) en Jaipur, capital de Rajastán, recibe a tullidos de toda India con pocos recursos y muchas esperanzas. En esta clínica no solo se devuelve la movilidad a la gente, también su dignidad.
Sólo el año pasado en India murieron 146.000 personas y otras 500.000 resultaron heridas en medio millón de accidentes de tráfico. Es decir: 1.300 choques cada día.
El éxito de esta prótesis, conocida como el Pie de Jaipur, con forma de pie, no de zapato, se debe a que se ajusta perfectamente a las condiciones de India. Está hecha con caucho, un material barato y abundante en este país. Desde 1975 hasta hoy, BMVSS ha creado 513.800 prótesis, 410.000 calibradores de polio y otros miles de correctores para diferentes anomalías en las extremidades. Leprosos, amputados por accidentes laborales o de tráfico, personas con las piernas atrofiadas por la poliomielitis o pacientes con enfermedades congénitas han recuperado su vida gracias a estas piezas ortopédicas. Sólo el año pasado en India murieron 146.000 personas y otras 500.000 resultaron heridas en medio millón de accidentes de tráfico. Es decir: 1.300 choques cada día. Infórmate en su web.