Es la generación más preparada de la historia (el 51% tiene estudios universitarios o superiores), la primera nativa digital y la que ha cambiado para siempre la manera de trabajar y relacionarse de las personas en un mundo global y digitalizado. Son los «millennial» (nacidos entre 1981 y 1993), una generación de la que ahora, gracias a la investigación Millennial y salud, sabemos también que es una de las que más concienciadas e implicadas está con el cuidado de su propia salud.

TEXTO: RAMÓN OLIVER IMÁGENES: ISTOCK

En España el grupo demográfico de los millennials está formado por 8,2 millones de españoles (17,6% de la población). De entre ellos, una muestra de 1.600 personas de un rango de edad de entre 20 y 35 años ha servido para realizar una encuesta online en la que ha basado la investigación realizada por la firma especializada en estudios de mercado Salvetti Llombart para Fundación MAPFRE. Una de las primeras conclusiones del estudio es que, en contraste con lo que sucedía con las generaciones anteriores, los jóvenes actuales sí tienen la salud incorporada en su lista de prioridades. «Cada vez hay una mayor preocupación por la salud. Lo vemos en los medios, en la calle, en las noticias… La alimentación saludable o el ejercicio están de moda, y cada vez hay más preocupación por la tolerancia frente al consumo de alcohol o el tabaquismo», opina Antonio Guzmán, director del Área de Promoción de la Salud de Fundación MAPFRE.

La investigación revela que la felicidad es una de las principales motivaciones de esta generación (dos de cada tres millennial se declaran felices), y en esa búsqueda de la felicidad la salud es un elemento fundamental. Eso sí, se trata de una concepción de salud en la que el factor emocional tiene tanto peso o más como el físico o el mental. En ese sentido, el 91% de los encuestados manifiesta que se encuentra bien mentalmente; el 86% dice estar físicamente sano, y el 85% hace lo propio en el plano emocional.

Esa tridimensionalidad que le otorgan los millennial a la salud es precisamente una de las características que hacen de esta generación distinta de las demás. «Para los baby boomers la salud era una cuestión exclusivamente física, y su cuidado consistía en curar las dolencias que pudieran sufrir. La generación X añadió a esa dimensión una nueva perspectiva mental o cognitiva. La generación actual extiende la salud a una triple dimensión: física, mental y emocional», explica Víctor Morte, directivo de Salvetti Llombart y uno de los responsables del estudio.

La prevención es uno de los grandes caballos de batalla del cuidado de la salud en esta franja de edad, en la que los síntomas de una posible enfermedad no siempre son visibles de forma inmediata. «Los hábitos que adoptemos hoy van a afectar a nuestra salud en el futuro», recuerda Antonio Guzmán. «El tabaquismo, por ejemplo, puede tener consecuencias que no sean visibles más que a largo plazo, con la aparición progresiva de insuficiencia respiratoria o de enfermedades más graves como el cáncer. Por tanto, y aunque el joven pueda tener la percepción de que su salud es de hierro, cuanto antes empiece a cuidarse, mejor», aconseja.

Diferencias significativas

El estudio evidencia que los hábitos saludables están plenamente integrados dentro de la generación millennial, con el foco situado en la alimentación y la actividad física, pero dando una creciente importancia a factores como el descanso o el bienestar emocional.

Eso sí, dentro del colectivo hay diferencias significativas por cuestiones de edad o género. Víctor Morte constata que la preocupación por la salud crece a medida que se cumplen años. «Las personas que se encuentran en los cortes de edad de entre 30 y 35 años le conceden más importancia a esta cuestión que los que están entre 20 y 25».

En cuanto a género, las principales diferencias llegan por el modo en el que hombres y mujeres se aproximan al cuidado de su salud. «Las mujeres se preocupan más por vigilar su alimentación y el descanso, mientras que los hombres tienen mucho más integradas la actividad física y el deporte en su vida cotidiana», indica Morte.

El 72% de los millennial declara que suele cocinar platos saludables, y el 69% asegura preocuparse por mantener una dieta sana y equilibrada. La reducción o eliminación de grasas y azúcares de su dieta es una prioridad para las mujeres, mientras que los hombres suelen recurrir más a dietas ricas en proteínas o la incorporación de suplementos alimenticios.

El factor emocional tiene tanto peso o más como el físico o el mental en la concepción de la salud de los millennials

La actividad física tiene un gran peso en el cuidado de la salud millennial. Dos de cada tres de estos jóvenes practican deporte con una frecuencia de dos o tres veces por semana. El running o acudir al gimnasio son dos de sus actividades favoritas. En cuanto a sus motivaciones, el cuidado de la salud, la mejora de la apariencia física y el componente lúdico y de socialización son las tres grandes razones que les empujan a practicar deporte. Luis Delgado, médico coordinador del Área de Orientación Médica de MAPFRE España, subraya que la actividad física constituye un antídoto frente a gran número de los problemas de salud. «Mejora la tensión arterial y reduce el nivel de colesterol y de azúcar en sangre, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También es una eficaz medida para reducir la obesidad y proporciona bienestar físico y psíquico, lo que disminuye el nivel de estrés y ansiedad», argumenta.

El enemigo invisible

El bienestar emocional es una de las grandes preocupaciones de este segmento de población. El 85% de los encuestados ha padecido algún problema anímico en algún momento, y tres de cada diez lo afrontaron sin ayuda. El estrés (el 54% de los encuestados reconoce haber sufrido algún episodio durante el último año), el desánimo (44%) o la ansiedad (39%) son los grandes enemigos de los millennial, especialmente entre las mujeres. «Esta generación es más proclive a sufrir este tipo de patologías que sus predecesoras», advierte el doctor Delgado. Entre las causas de esta inclinación, este especialista señala factores como «la alta autoexigencia, la competitividad, la necesidad imperiosa de aceptación social y la frustración permanente por no poder hacer frente a unas responsabilidades que sus padres a su edad sí pudieron sacar adelante». Como resultado, concluye este profesional de la medicina, «se produce un gran estrés psicológico, baja autoestima, sensación de insatisfacción y frustración que sumerge a estos jóvenes en un estado de tristeza».

El frenético ritmo de vida actual no ayuda. «El estilo de vida, especialmente en las grandes ciudades, donde a la exigencia de los horarios de trabajo, se suma la de los desplazamientos, dificulta la adopción de estilos de vida saludables. La clave está en que de forma cotidiana tomemos elecciones saludables y cuidemos nuestros hábitos, y eso es totalmente posible con un poco de voluntad y organización», comenta Antonio Guzmán.

Salud digitalizada

La digitalización puede ser un poderoso aliado en esa necesidad de organización. Muchos jóvenes se declaran usuarios de aplicaciones que ayudan a medir y regular todo tipo parámetros relacionados con la salud: número de pasos, calorías ingeridas/consumidas, intensidad del ejercicio, ritmo cardiaco, recetas de cocina saludables, etc. La tecnología también está provocando que esta generación maneje un volumen de información que no tenían sus predecesores. De hecho, se ven bombardeados por una infinidad de mensajes que los animan a seguir hábitos saludables y les advierten de los peligros de determinados alimentos y prácticas.

Sin duda, los jóvenes actuales están más preparados y tienen una mayor conciencia de la necesidad de cuidar su salud. Pero lo hacen sin obsesionarse. Al fin y al cabo, no dejan de ser jóvenes. «En materia de ejercicio y alimentación hay mucha conciencia. Conocen las consecuencias de transgredir esos buenos hábitos y saben poner límite a esas excepciones. Por lo que se refiere a otros hábitos como el tabaquismo, el consumo agudo de alcohol, el descanso o las enfermedades de transmisión sexual, probablemente haya todavía margen de mejora», reflexiona Antonio Guzmán.

La investigación revela que la felicidad es una de las principales motivaciones de esta generación (dos de cada tres millennial se declaran felices), y en esa búsqueda de la felicidad la salud es un elemento fundamental

Por su parte, Victor Morte cree que se da en esta generación una cierta contradicción. «Por un lado, son conscientes de las bondades de cuidarse, pero también de que socializar y disfrutar es muy importante en esa concepción de la salud como un bienestar global. Así que muchas veces se cuidan, comen bien y duermen sus horas de lunes a jueves, pero luego, al llegar el fin de semana, salen de fiesta y se conceden algún exceso».

Por esa razón, recalca Antonio Guzmán, es muy importante no bajar la guardia y dirigir mensajes de concienciación específicos a este grupo de población. «Parece que la mayor parte de campañas se dirigen a personas mayores o a partir de la cuarta década de vida, que es cuando con mayor frecuencia empiezan a aparecer los primeros problemas crónicos de salud. Pero precisamente si queremos prevenir, debemos esforzarnos para que los jóvenes sean conscientes de la gran importancia individual y social del autocuidado de la salud. En ese sentido, nuevos modelos de ocio como el gaming pueden dificultar la adopción de buenos hábitos. Debemos ser imaginativos e intentar llegar hasta los jóvenes a través de sus propios canales».

¿Se preocupan los millennials por su salud?

Si bien en todos los millennials encuestados se observa una preocupación por llevar una vida saludable, en el estudio se segmentan de menos a más orientados hacia la salud. El que pongan en marcha o no esa intencionalidad es lo que separa a unos y a otros: los Relaxed son quienes menores niveles de práctica de hábitos saludables llevan a cabo y, en el extremo opuesto, los Concious son los más preocupados por su salud y bienestar.

¿Se preocupan los millennials por su salud?

Relaxed
Es el segmento menos preocupado por la salud dentro de la generación. Son los que menos controlan su alimentación, menos deporte practican o llevan unos hábitos saludables. 6 de cada 10 son hombres.

Half-Hearted
Aunque les preocupa la salud, es más por una cuestión que viven en su entorno que por pura convicción. De hecho, mantienen un perfil bajo en la práctica deportiva o en el control de su alimentación.

Concious
Son el segmento de millennials claramente implicados con la salud y el bienestar desde todos los puntos de vista, si bien dentro de ellos existe cierta heterogeneidad sobre las motivaciones que les llevan a este cuidado corporal.