Vinculado con enfermedades graves que van desde la diabetes a algunos cánceres, el sobrepeso y la obesidad son ya una de las principales causas de muerte en el mundo. Una verdadera pandemia que se ha triplicado en todo el mundo en los últimos 40 años. La OMS y otras instituciones nacionales e internacionales tratan de concienciar a los ciudadanos de la gravedad de este problema.
TEXTO: ISABEL PRESTEL IMAGEN: THINKSTOCK
En el mundo mueren cada año 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o del sobrepeso. Son datos de la Organización Mundial de la Salud, que define la obesidad y el sobrepeso como «como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud». Aunque parezca que carece de importancia, esta sencilla frase da la clave de este problema. Padecer sobrepeso u obesidad no es un tema estético, sino un problema de salud. Y afecta a nada menos que 1900 millones de adultos de más de 18 años, 650 de ellos, obesos. Con estas alarmantes cifras no es de extrañar que en la actualidad se hable del sobrepeso como de una epidemia mundial contra la que se debe luchar con «una estrategia poblacional, multisectorial, multidisciplinaria y adaptada al entorno», en palabras de la OMS.
En efecto se hace necesario poner manos a la obra porque, aunque a estas alturas pocos dudan de la relación entre un alto índice de masa corporal y determinados problemas de salud, algunos estudios amplían las malas expectativas que obesidad y sobrepeso tienen sobre el cuerpo humano.
Obesidad = Enfermedad
Décadas atrás se comprobó la clara incidencia de la obesidad sobre enfermedades cardíacas, sobre la hipertensión, el ictus o los problemas respiratorios. Lo confirma el Dr. Francisco Tinahones, presidente de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad): «Una enorme lista de enfermedades están ligadas a la obesidad: la diabetes tipo 2 —y con ella, un 25% de la insuficiencia renal— se reduciría de forma drástica si consiguiéramos un normopeso en la población; numerosos tipos de cánceres se asocian a la obesidad por ejemplo tubo digestivo, útero, páncreas, ovario, etc…, problemas articulares, problemas respiratorios, hipertensión, alteraciones de los lípidos en sangre e incluso un descenso importante de la fertilidad».
Las personas que viven en las ciudades con mayor densidad de población y que a la vez gozan de un mejor estatus socioeconómico presentan una menor prevalencia de sobrepeso y obesidad
En efecto, algunos estudios (uno de los más recientes, publicado en The new England Journal of Medicine), refieren una clara relación entre el exceso de kilos y algunos cánceres: «Se han identificado 11 tipos de cáncer en los que la relación con la obesidad es directa, entre ellos el de mama, el de endometrio y el hepático». Aunque no se conoce el mecanismo, sí se ha identificado una incidencia directa.
«En España uno de cuatro españoles tiene obesidad», comenta Tinahones. Y continúa: «Sin duda estamos ante la gran pandemia del siglo XXI, la prevalencia de obesidad no para de crecer en todo el mundo y la prevalencia de obesidad y sobrepeso supera a la mitad de la población de la mayoría de los países desarrollados o en vías de desarrollo». Por su parte, un informe publicado en la Revista Española de Cardiología del pasado mes de septiembre indicaba que el 39,3% de la población española de entre 25 y 64 años padece sobrepeso y un 21,6% es obesa.
De la misma forma, este trabajo señala que «las personas que viven en las ciudades con mayor densidad de población y que a la vez gozan de un mejor estatus socioeconómico presentan una menor prevalencia de sobrepeso y obesidad», como indicó el Dr. Gregorio Varela- Moreiras, director del Grupo de Investigación en Nutrición y Ciencias de la Alimentación (CEUNUT) y catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, presidente de la FEN y coordinador de este trabajo científico. Varela también indicó, con ocasión de la presentación de un estudio sobre obesidad infantil, en 2009, que «la obesidad ya es un problema más del medio rural y semiurbano Ahora en los pueblos hay más inactividad que en el medio urbano, donde hay una mayor concienciación por el ejercicio físico. En muy poco tiempo ha habido un cambio muy rápido, antes era al revés. Al medio rural ha llegado más tarde el incremento en la calidad de vida y todavía no se ha alcanzado la capacidad de saturación de las cifras de obesidad y sobrepeso».
¿Cómo prevenir?
La clave para controlar esta pandemia pasa por la prevención, como dice la OMS en su informe sobre la obesidad infantil de 2016. Varela lo confirma: «Es fundamental, ya que de momento no existe ningún medicamento capaz de curar la obesidad. Hasta hace muy poco se concedía más importancia a la alimentación, pero ahora sabemos que la falta de ejercicio es igual de importante». Pero la prevención ha de comenzar en la infancia: «Un niño obeso tiene grandes posibilidades de ser un adulto obeso y desarrollar diabetes tipo 2, incluso estamos viendo ya estos casos de diabetes en adolescentes. Se puede afirmar con rotundidad que un niño obeso será un adulto menos sano que un niño con normopeso», afirma tajante el presidente de la SEEDO.
A pesar de esa clara disminución en la calidad de vida del niño y después del adulto, la OMS afirma que en el mundo hay unos 170 millones de niños (menores de 18 años) con sobrepeso. La mayoría corresponden a los países de ingresos medianos-altos, y la menor al grupo de países de ingresos bajos. No obstante, el sobrepeso está aumentando en casi todos los países, y el incremento de la prevalencia es más rápido en los países de ingresos medianos-bajos. Esta es la razón de que la institución anime e impulse a los gobiernos a poner en marcha estrategias para prevenir la obesidad infantil.
¿Cómo hacemos la compra los españoles?
El pasado mes de marzo, Fundación MAPFRE y la Universidad CEU San Pablo de Madrid publicaron el informe Alimentación, Sociedad y Decisión Alimentaria en la España del siglo XXI, cuyo objetivo era conocer el impacto que tienen los estilos de vida en los hábitos de compra y consumo de los españoles. Algunos de los resultados de este informe revelan que se ha generalizado una mayor preocupación por la alimentación, así como un mayor interés por consumir «saludable». Esto se deduce del hecho de que en los dos últimos años los hogares han incrementado el gasto en alimentación. El presupuesto que dedican hoy 7 de cada 10 españoles a hacer la compra se encuentra entre los 150 y 450 euros mensuales, lo que supone un ligero incremento con respecto a 2015. Dicha tendencia también se refleja en que actualmente las familias invierten más tiempo en realizar la compra y consumen productos frescos más frecuentemente. Casi 4 de cada 10 familias (38%) suele comprar verduras y frutas a diario o tres o cuatro veces por semana, cifra que pone de manifiesto que, por lo general, buscan alimentos más saludables (92,6%).