El daño renal por diabetes es más frecuente en Canarias que en el resto de España. Y eso es porque muchos de los pacientes a los que se diagnostica con esta enfermedad no asumen la importancia de tomarse en serio sus posibles consecuencias y prevenir. Fundación MAPFRE Guanarteme financia en Canarias un proyecto que tiene como objetivo controlar la diabetes desde edades tempranas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad renal avanzada. 

TEXTO: Cristina Bisbal FOTOS: Thinkstock

«La diabetes es como Atila, el rey de los Hunos: por donde pasa no vuelve a crecer la hierba». Con esta curiosa y visual analogía explica el jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, José Carlos Rodríguez, lo graves que pueden resultar las complicaciones para quienes padecen esta enfermedad metabólica y no consiguen un control adecuado de la misma. En concreto se refiere a esto: «Es la primera causa de ceguera; de amputaciones de piernas y pies; de enfermedad renal terminal en diálisis, de un alto porcentaje de cardiopatía isquémica y de problemas de arteriosclerosis». Dadas las circunstancias es fácil pensar que si a uno se lo diagnostican, es esencial tomarse en serio sus posibles consecuencias y prevenir. Sin embargo no siempre sucede así. Parece que el nivel social de quien lo padece es de gran importancia. De nuevo nos remitimos a palabras de José Carlos Rodríguez: «la diabetes es una enfermedad en la que interviene el tema social y cultural».

Lo sabe bien puesto que lleva años estudiando la incidencia de esta enfermedad en Canarias, donde vive y trabaja. Y lo hace gracias a la ayuda que recibe de Fundación MAPFRE Guanarteme, entidad que desde 1998 impulsa la investigación sobre patologías prevalentes en la comunidad canaria. En concreto, desde el año 2012, Rodríguez dirige un proyecto de investigación médica cuyo objetivo es analizar la situación de los pacientes con enfermedad renal avanzada, así como las acciones que se pueden llevar a cabo para la mejora de su calidad de vida. El proyecto fija buena parte de su atención en la diabetes. Rodríguez explica los motivos: «La nefropatía diabética —daño renal por diabetes—es más frecuente en Canarias. Hasta hace poco se creía que se debía a que en esta comunidad había más casos de diabetes que en otras. Pero ahora se sabe que no es así. Hay aproximadamente el mismo número de diabéticos, reincidencia y prevalencia que en el resto del país». ¿Entonces? La peculiaridad de la enfermedad en Canarias es que degenera en más complicaciones que en otros lugares.

La diabetes no controlada es la primera causa de ceguera, de amputaciones de piernas y pies, de enfermedad renal terminal en diálisis, entre otras.

«Hay más pacientes en Canarias en diálisis por diabetes que en ninguna otra parte de España». El equipo de Rodríguez ha buscado la razón estudiando aspectos genéticos, sociológicos, dietéticos, nutricionales… Entre las conclusiones, una se refiere a que «parece que la diabetes en la población canaria se inicia mucho tiempo antes que en el resto del país. Por lo tanto, el organismo del paciente diabético está más expuesto a los riesgos asociados a la hiperglucemia que en otras zonas. Digamos que la diabetes tiene más larga evolución, más trayectoria de modo que las complicaciones son mayores». Sencillo de entender.

La importancia de una buena información

Pero entonces surge otra cuestión. ¿Cuál es la razón de que en Canarias los pacientes empiecen más jóvenes a padecer esta enfermedad, especialmente la diabetes tipo 2, que tiene un origen externo? De nuevo contesta Rodríguez: «En este sentido hemos observado la importancia del aspecto socio-familiar. Las clases más dañadas por las complicaciones de la diabetes normalmente son las de ambiente rural y nivel social bajo. También hemos observado la importancia de los tipos de alimentación y la inclinación a la comida rápida: hoy en día hacer un buen potaje casero es más complejo y sobre todo más caro que comerse una hamburguesa». Este aspecto de la alimentación tiene mucho que ver con el precio de la cesta de la compra. En las islas es más caro comer bien porque hay que traer de fuera muchos productos del sector primario. Con el transporte, los precios se encarecen. Rodríguez entiende que se deberían hacer políticas de incentivación de los productos de la tierra en detrimento de la carne, las margarinas, mantequillas, leche entera…

Uno de los ejes fundamentales del proyecto gira en torno a la necesidad de desarrollar mensajes adecuados a la población sobre la calidad de la comida, la vida sana, la necesidad de realizar ejercicio físico y el fomento de autocuidados

Desde el punto de vista médico, el trabajo consiste en poder ofrecer el mejor tratamiento a los pacientes desde la atención primaria. Pero también crear campañas de comunicación que transmitan con claridad los problemas derivados de la diabetes. El paciente debe saber por qué hay que controlarla desde el primer momento. «Hay una curiosa falta de conciencia, que aún es más habitual en Canarias que en otros lugares de España, a pesar de tener una relación histórica muy cercana con la enfermedad». Por este motivo, uno de los ejes fundamentales del proyecto gira en torno a la necesidad de desarrollar mensajes adecuados a la población sobre la calidad de la comida, la vida sana, la necesidad de realizar ejercicio físico y el fomento de autocuidados.

Este proyecto desarrolla una importante labor de transmisión e información a través de las Aulas de Pacientes que se organizan en el hospital, así como sesiones grupales con un paciente experto que ha llegado a diálisis y/o Tx renal que explica en primera persona su experiencia y aconseja a los otros pacientes cómo evitar llegar a su situación. Por otro lado, es de vital importancia que los médicos de atención primaria sepan transmitir la preocupación que supone esta dolencia a sus pacientes. «Hacerles entender que incluso si cuentan con factores genéticos que ayudarán a que desarrollen la enfermedad, deben tomar una actitud proactiva de luchar contra esos factores. Porque además ahora se sabe que la diabetes tiene memoria. Si uno no empieza a cuidarse desde el principio, finalmente pasa factura».

La realidad es que el programa ha debido funcionar porque el propio Rodríguez asegura: «Estoy viendo datos positivos pequeños, pero reales». Eso sí, para que esto funcione no puede tratarse de una campaña puntual: «Tiene que haber una continuidad». En ese sentido, la renovación en 2017 del apoyo de Fundación MAPFRE Guanarteme al proyecto significa la continuidad del mismo.

Además de concienciar sobre la diabetes, gracias al programa se ha puesto en marcha la Unidad Multidisciplinar de Enfermedad Renal Crónica para la atención precoz y el tratamiento integrado de pacientes diagnosticados con esta patología. La unidad está constituida por una consulta de enfermedad renal crónica (que realiza la evaluación inicial del paciente), una consulta de enfermedad renal crónica avanzada y una consulta de tratamiento médico conservador, además de una innovadora consulta de enfermería nefrológica. Recibe a los pacientes de las altas de hospitalización, de las consultas generales de nefrología y de las consultas de soporte a Atención Primaria que se realizan a través del nefrólogo consultor. Además, el servicio de Nefrología es pionero en Canarias en la introducción de técnicas como la hemodiálisis domiciliaria, la hemodiafiltración on-line y la telemetría para el control del paciente en diálisis domiciliaria.

Las medidas aplicadas han demostrado una mejora en la supervivencia y en la calidad de vida.

Becas y premios

El apoyo a la formación ha sido una constante en la actividad de Fundación MAPFRE Guanarteme desde sus inicios. Prueba de ello son las becas anuales de especialización —dotadas con 60.000 euros cada una— que han empezado a otorgar este año a profesionales de la medicina de Canarias, para que reciban formación durante
un año sobre nuevas técnicas o procedimientos que, en el futuro, beneficien al sistema sanitario del archipiélago.

José Carlos Rodríguez, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, asegura que este tipo de becas es habitual en otros países. El objetivo es detectar talentos, formarlos fuera y conseguir después que regresen: «Que los conocimientos que traigan sean positivos para nuestros hospitales». «Cuando nuestros residentes terminan la especialidad, o se incorporan al mundo laboral con rapidez o tienen que subemplearse. Estas becas vienen a cubrir un hueco para seguir estimulando su formación», concluye Rodríguez.

Por otro lado, también este año han comenzado a otorgarse los Premios Fundación MAPFRE Guanarteme al Médico Interno Residente MIR más destacado en los hospitales docentes de Canarias. Dotados con 2.000 euros cada uno, tienen el objetivo de reconocer el esfuerzo, talento y excelencia de los profesionales canarios en el campo de la medicina. En la edición del pasado mayo se concedió estos premios a cinco especialistas recién formados en los cuatro hospitales universitarios del archipiélago.

Ambas iniciativas se suman a los programas de becas de apoyo a la formación y la excelencia que la institución desarrolla desde hace varios años.