Huachipa era un lugar olvidado. Es un distrito periférico de Lima, la capital de Perú, con escasas vías de acceso directo y pocos transportes públicos que lo conecten con la gran ciudad. Fundación MAPFRE y la ONG española CESAL desarrollan allí un programa de educación integral.
TEXTO: RAQUEL VIDALES FOTOS: CESAL
Las 70.000 personas que viven en los distintos asentamientos que conforman Huachipa están casi tan aisladas como las que habitan allá lejos en las sierras andinas. Solo el 3,7% de las viviendas tienen agua corriente y casi no hay alumbrado en las calles.
La mayoría de sus habitantes son familias con una media de cuatro hijos y unos ingresos raramente superiores a 200 euros al mes. Se dedican a la extracción de arcilla, la fabricación de ladrillos artesanales, el sembrado y venta de gras, la crianza de cerdos, el reciclaje de basura y el comercio informal. El 3% de los niños presentan desnutrición crónica y el 48% están en riesgo, con una alta probabilidad de contraer enfermedades infecciosas como la tuberculosis.
En Huachipa trabaja la ONG española CESAL desde el año 1998. La situación de la infancia en ese momento en la zona era alarmante: desnutrición, trastornos en el aprendizaje, trabajo infantil, falta de higiene por la carencia de recursos en las viviendas. Los niños eran víctimas también de la desestructuración y la violencia familiar y de la falta de adultos que se interesasen por ellos. Enseguida se pusieron en marcha proyectos puntuales: se construyó una guardería, un centro de salud y una red de agua, que siguen en funcionamiento.
Sin formación no hay posibilidad de acceder a un buen empleo, y sin un buen empleo las familias no pueden enviar a sus hijos al colegio
Estrategia de apoyo integral
Pero fue en 2010 cuando la ONG, en colaboración con Fundación MAPFRE, empezó a diseñar programas de largo recorrido para atacar la raíz de gran parte de los problemas: la falta de educación. Según las estadísticas locales, el 8% de los niños de 6 a 11 años no sabe leer ni escribir, porcentaje que sube al 20% entre los adolescentes de 12 a 17 años y baja otra vez al 7,9% en los mayores de 18. Es un círculo vicioso: sin formación no hay posibilidad de acceder a un buen empleo, y sin un buen empleo las familias no pueden enviar a sus hijos al colegio. Cerca del 45% de la población dejó de estudiar por falta de dinero.
En los años que llevan trabajando en Huachipa los trabajadores y voluntarios de los programas de CESAL y MAPFRE se han dado cuenta de que para arreglar esta situación no basta con talleres o cursillos sueltos. Es necesaria una estrategia de apoyo educativo integral que empiece en la edad preescolar (tanto en las aulas como asesorando a las familias), continúe durante toda la infancia y se mantenga en la adolescencia con formación técnica profesional para que los jóvenes mejoren sus condiciones de acceso al mercado laboral. En todo este trayecto no hay que olvidar la educación nutricional y sanitaria ni la transmisión de pautas de crianza contra la violencia o el machismo.
En 2010 arrancaron las primeras acciones de esta estrategia integral que ha dado ya grandes frutos: clases de refuerzo extraescolar para niños, asesoramiento familiar, cursos de emprendimiento y formación profesional impartidos en el centro La Rosa Blanca (corte y confección, cosmetología, auxilio educativo, comercio…). Y ya está en marcha un nuevo programa en esta misma línea, impulsado por la colaboración de CESAL y Fundación MAPFRE, que beneficiará a 1.750 personas de todo el distrito de Huachipa.
Dentro de este nuevo programa se brindarán, entre otros, servicios educativos extraescolares para 285 niños y niñas de 6 a 12 años y a 480 adolescentes de 13 a 17 años. Por otro lado, se ofrecerán servicios de asesoría educativa para docentes de centros públicos de la zona y se desarrollarán talleres complementarios de informática, inglés, artesanía, cocina, manualidades, música, danzas peruanas y deporte, estos últimos en colaboración con la escuela sociodeportiva Warma Yachay de la Fundación Real Madrid, que gestiona CESAL con financiación de Fundación MAPFRE. Además, alrededor de 300 jóvenes de 18 a 29 años recibirán formación en La Rosa Blanca y más de 500 familias recibirán asesoramiento en su vida cotidiana.
Ahora me siento más segura de mí misma y aspiro seguir estudiando en la universidad», afirma Amelia Karina Morales Condor
El resultado de todas estas acciones está más que comprobado. «Me he beneficiado de los programas desde que era niña, cuando empecé haciendo mi reforzamiento escolar en las clases que impartían. A los 18 pude diplomarme como auxiliar educativo y actualmente trabajo en un colegio del nivel inicial. Me siento contenta porque he podido realizarme como persona y encontrar mi vocación trabajando con los niños. Ahora me siento más segura de mí misma y aspiro seguir estudiando en la universidad», afirma Amelia Karina Morales Condori, de 20 años, una de las jóvenes que han recibido formación profesional en el centro La Rosa Blanca en los últimos años. Otro ejemplo es el de Mirko Siuce, de 15 años, que recibe atención extraescolar en la escuela sociodeportiva del Real Madrid.
Cerca de 200 alumnos como él están contentos porque han podido crecer junto a sus familias. Su madre, Rayda, se ha especializado en cosmetología en La Rosa Blanca y ha puesto en marcha un negocio. María Palomino, madre de familia que asistió a un taller de Catering y Pastelería, ofrece otro testimonio de éxito: «Soy de Ayacucho y llegué a Lima en el año 1975. Toda mi vida había trabajado en casa, pero gracias a estos cursos he aprendido a preparar queques, empanadas, chiffon. Desde entonces mi vida dio un giro: ahora pasó más tiempo con mis hijos y ayudo en los gastos de la casa».
Datos
Nombre de proyecto: Programa de Apoyo Educativo Integral de Huachipa. Comunidad MAPFRE-CESAL
Localidad: Huachipa (Nievería, Cajamarquilla y Jicamarca del Distrito de Lurigancho-Chosica). Departamento de Lima. Perú
Colectivo al que va dirigido: Niños y niñas menores de 14 años, jóvenes de 15 a 18 años y adultos.
Líneas de actuación: Educación, nutrición, salud, acceso al mercado laboral y emprendimiento
Cantidad aportada por Fundación MAPFRE: 200.000 euros
Web: www.cesal.org/peru