En un mundo en el que parece que ser joven es lo más importante, Fundación MAPFRE decidió poner en marcha el Centro de Investigación Ageingnomics, neologismo en inglés que nace de las palabras Ageing (envejecimiento) y Economics (economía), para poner el foco sobre las oportunidades de cumplir años con salud y su impacto en sectores tan diversos como el turismo, la atención médica, la tecnología o las finanzas.
TEXTO: KINO VERDÚ
Iñaki Ortega Cachón es asesor del Centro de Investigación, aparte de tener un currículo que da envidia: «Mediante el impulso personal del presidente de Fundación MAPFRE, Antonio Huertas, y en asociación con diferentes instituciones académicas, he desarrollado una intensa actividad pública con el neologismo Ageingnomics que no es otra cosa que economía del envejecimiento, también conocida como economía plateada, economía sénior o economía de la longevidad. A ello contribuyó especialmente el libro La revolución de las canas que tuve el honor de firmar junto a Antonio Huertas, que ha sido traducido al inglés y al portugués. Pero también una labor de concienciación en los medios de comunicación y en las redes sociales, que ha propiciado desde 2018 hasta la actualidad un rico debate que ha puesto el foco sobre las oportunidades de cumplir años con salud y su impacto en sectores tan diversos como el turismo, la atención médica, la tecnología o las finanzas. El proyecto Ageingnomics «ataca» innumerables segmentos que rastrean y potencian los nuevos nichos de negocio y la evolución del consumo de las personas entre 55 y 75 años». Continúa Iñaki Ortega: «La tarea por delante es ingente no solo para concienciar a los seniors, sino también a las empresas y la administración. De hecho, aunque se ha llegado a cuantificar el impacto de las canas en uno de cada cuatro euros de la riqueza europea y, en España, en un 26 % del PIB y el 60 % de todo el consumo nacional, sin embargo, todavía perviven situaciones que o bien invisibilizan a los mayores o incluso los minusvaloran. El conjunto de esos estereotipos, prejuicios y discriminación contra las personas por su edad es lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido como edadismo. Son una serie de creencias, valores y normas que justifican un trato injusto hacia las personas según su edad. Además, esta nueva lacra —está comprobado— afecta de forma negativa a la salud de las personas mayores».
Por una parte, al experto le entristece que a los silver se les tache de ser una pesada carga, pero al mismo tiempo saluda con alegría que en España lideremos la esperanza de vida en todo el mundo.
Pero, además de ser los más longevos del mundo, es importante liderar la transformación social imprescindible para que la longevidad sea realmente una oportunidad. Y ese es uno de los objetivos del Centro de Investigación Ageingnomics. En su web ageingnomics.fundacionmapfre.org se pueden recorrer todas las actividades (microrrelatos, jornadas, encuentros, seminarios, actualidad) que el Centro organiza, aparte de una buena lista de publicaciones y barómetros que se llevan a cabo. El último, que tuvo lugar en el 2021, elaborado junto a Google, «permite conocer los hábitos de los más 15 millones de españoles que superan los 55 años. La realidad puesta de manifiesto en este estudio se aleja de los negativos clichés sobre esta cohorte de edad y ayuda a acabar con el preocupante edadismo. Los seniors españoles tienen más de un ingreso en su hogar (uno de cada dos), ayudan a sus familiares (cuatro de cada diez) y tienen capacidad de ahorro (uno de cada dos). La mayoría está en internet (seis de cada diez), usa el comercio electrónico (cuatro de cada diez) y está informada en mayor proporción que otros grupos de edad especialmente en todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad». Por adentrarse en iniciativas pasadas, es decir, bucear en los antecedentes, se puede destacar que en el Foro Económico Mundial, la OCDE viene desde hace tiempo poniendo el foco en la economía de la longevidad como un fenómeno que hay que tener en cuenta, pero fue el presidente de Fundación MAPFRE, Antonio Huertas, quien quiso darle un empuje en toda regla, creando Ageingnomics y convirtiéndolo en un centro de referencia en el planeta. Iñaki Ortega no se olvida de pequeños experimentos: «Existen pioneras iniciativas en este campo en Japón desde hace décadas, quizás porque el país nipón lidera la esperanza de vida y el envejecimiento de la población en el mundo. No obstante, desde el Centro estamos siguiendo innovadoras iniciativas de Israel, Silicon Valley en Estados Unidos y Alemania. En España pueden destacarse las iniciativas de Barcelona con la profesora Montserrat Guillén y de Salamanca con Juan Martín del CENIE».
50×3: Un reciente estudio de Oxford Economics y CENIE confirma que en el año 2050 en España un 50 % de la población superará los 50 años
Para diseccionar con precisión cirujana las investigaciones que abarca el Centro de Investigación Ageingnomics, se requeriría más tiempo del que podemos dedicarle en este artículo, pero sí podemos señalar que hacen hincapié en una serie de aspectos que muchos, sobre todo los jóvenes, desconocen: la situación económica de los «canosos», la digitalización, los viajes, el ocio, el consumo, la ecología y sostenibilidad, la España vaciada (o vacía, como apellidan muchos), el emprendimiento, nuevas oportunidades, etcétera.
«Nuestros informes miden el estado de la población mayor de 55 años en España no solo como consumidores sino también como productores. Respecto a lo primero podemos afirmar que a pesar de la pandemia los adultos mayores españoles mantienen su alto poder adquisitivo y su capacidad de ahorro. Siguen teniendo la intención de vivir muchos años en su hogar, aunque tendrán que renovarlo porque la mayoría no están adaptados a la dependencia. Son optimistas con su futuro y una mayoría aplastante planea hacer turismo en el corto plazo. Como novedad hemos detectado una tendencia a corroborar que es su trabajo autónomo por necesidad no ha dejado de crecer y se ha consolidado una tendencia de abandono temprano del mercado laboral», apunta Iñaki Ortega.

Existe un dato fundamental. Un reciente estudio de Oxford Economics y CENIE confirma un dato llamado 50×3: en 2050 en España el 50% de la población superará los 50 años. Se llama longevidad y avances en la salud. Iñaki Ortega, asesor del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE, no se quiere despedir de este reportaje sin una conclusión muy certera: «Hoy las ventajas de la conocida como economía plateada o economía sénior, por desgracia, no son aprovechadas suficientemente por las empresas españolas. Conviene recordar que España tiene las mejores circunstancias para ser el país de referencia en la silver economy por su liderazgo en longevidad, sistema sanitario y de dependencia y apertura al exterior. No obstante, esta oportunidad se alejará si los séniores no están presentes en el mercado laboral, además de aportar una nueva perspectiva de diversidad en las compañías. No hay excusas para no tomar decisiones urgentes que permitan que el talento sénior aporte más y mejor a la economía española. Pero esta llamada de atención no afecta solamente al sector público que establece el marco del mercado laboral sino también a las empresas, Las cifras de parados sénior casi se han triplicado desde 2008. Emprender o trabajar por cuenta propia en muchas ocasiones es la única vía para seguir activo siendo sénior en España. Los representantes de los trabajadores han de entender, con la nueva pirámide poblacional, que alargar la vida laboral de los séniores no lesiona a los más jóvenes. No hay suficientes efectivos jóvenes para el relevo generacional».
¡Oiga!, que tener más de 50 años no nos relega al baúl de las telarañas.