Hacer deporte para correr, jugar y divertirse. También para aprender la importancia del respeto y el trabajo en equipo y, muy importante, resolver conflictos de forma pacífica. Es el objetivo de un ambicioso programa en el que han participado cerca de 5.000 menores brasileños de entre 6 y 17 años y que ha sido posible gracias al apoyo de las fundaciones MAPFRE y Barça, entidades que desde 2002 han contribuido de forma significativa a prevenir la violencia juvenil en las favelas del complejo de la Maré y Alemão, en Río de Janeiro.