TEXTO: ÁREA DE CULTURA DE FUNDACIÓN MAPFRE
Fundación MAPFRE, en colaboración con el Archivo Mas de la Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic, presenta Adolf Mas. Los ojos de Barcelona, un recorrido por la obra de este fotógrafo catalán, conocido por la importancia de su labor en el campo de la fotografía patrimonial y referente imprescindible a la hora de entender la transformación social de la Barcelona de comienzos del siglo XX. La muestra podrá visitarse hasta el 8 de mayo de 2022 en el centro de fotografía KBr de Barcelona.
Conocido principalmente por la creación y consolidación del celebérrimo Archivo Mas, y por ser uno de los primeros fotógrafos de patrimonio en Cataluña, Adolf Mas (Solsona, Lérida, 1860-Barcelona, 1936) es en realidad un fotógrafo mucho más complejo. Sus comienzos como reportero gráfico van en paralelo con una aproximación a la fotografía artística plasmada mediante el retrato. Se trata de unas imágenes que se escapan de las convenciones al uso y que aproximan su obra a los círculos artísticos de la época. Aunque no podamos inscribir a Mas entre los pictorialistas, es indudable que parte de su producción va más allá de lo que se estaba haciendo en otros establecimientos fotográficos contemporáneos y esta exposición pretende reivindicar también esta faceta.
A partir de 1901, cuando funda un primer negocio de venta de material fotográfico que se convertirá, unos años más tarde, en el «Estudi de Fotografia A. Mas», antecesor del «Arxiu Mas», se consolida como el fotógrafo de referencia de arquitectos como Josep Puig i Cadafalch, que lo contrata para fotografiar sus edificios a modo de inventario. En este contexto, el autor realiza una amplia serie de reportajes entre los que destacan las imágenes de la Sagrada Familia.

Adolf Mas, 1902
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic
Pionero del reporterismo gráfico en Cataluña a principios del siglo XX, sus retratos por encargo destinados a revistas ilustradas nos dejan un extraordinario testimonio de los círculos intelectuales de la época. A partir de 1910 su producción se centra en el registro del patrimonio artístico y monumental, en especial tras recibir el encargo de conformar un repertorio iconográfico de España en 1915. Su labor se focaliza así en la administración de una potente estructura archivística destinada a la consulta pública que, en 1936, año de su muerte, contaba aproximadamente con 100.000 negativos.
La exposición Adolf Mas. Los ojos de Barcelona aborda la producción de este autor a través de 200 fotografías y diverso material documental, dividido en cuatro secciones temáticas que abordan los aspectos centrales de su trayectoria. Además, se completa con una sección dedicada a las campañas de catalogación patrimonial y a la estructura de lo que ha sido reconocido como el más importante archivo fotográfico de Europa sobre patrimonio español: el Archivo Mas.
El personaje
El comienzo del recorrido nos ofrece una introducción a la figura de Adolf Mas con materiales documentales sobre su familia, el periodo de su formación inicial en el sector jurídico y su posterior entrada en el gremio fotográfico.
La idea principal de este ámbito es mostrar cómo Mas abandona su lugar de nacimiento, Solsona, y la profesión familiar, en un ámbito de procuradores, para marchar a Barcelona y entrar en el comercio textil, convirtiéndose finalmente en una figura de referencia en el contexto fotográfico español. Este ámbito incluye retratos de Adolf Mas y de familiares, material original producido por artistas de la época para su establecimiento, algunas herramienta de su estudio, así como una selección de reproducciones de positivos de proyección de sus conferencias.
Un nuevo invitado de Els Quatre Gats
Entre 1900 y 1904 Adolf Mas fotografió la Casa Martí, que albergaba en sus bajos el café Els Quatre Gats. Ramon Casas, uno de los fundadores del célebre establecimiento, estrechó un fuerte vínculo con Mas y fue retratado por él en varias ocasiones. Además, el autor hizo dos reportajes fotográficos en el taller del pintor, en 1909 y 1912 respectivamente. Casas no fue el único, pues Mas visitó y fotografió el estudio de otros artistas entre los que se cuentan el del escultor Josep Llimona, el de los hermanos José y Francisco Masriera o el de Antoni Gaudí en la Sagrada Familia.
Si bien el autor comenzó a dedicarse de forma más sistemática al retrato a partir de 1906, hay que señalar que no frecuentó este género de forma especializada. Su empresa se dedicaba más bien a la realización de reportajes de sucesos y actos culturales, siendo parte de los retratos que tomaba fruto de encargos vinculados a la prensa ilustrada. Los retratos de Mas alcanzan su fuerza por los drásticos contrastes lumínicos, que hacen que el sujeto resalte de forma parcial. Además, el afán de generar cercanía entre retratado y espectador se crea aproximando la cámara a la cara del sujeto, a veces, de manera exagerada.
Aparte de los retratos de famosos artistas e intelectuales de la época, Mas dedicó en 1914 y 1915 sendos reportajes a dos de los personajes más emblemáticos del momento: la bailarina Tórtola de Valencia, «una de las grandes liberadoras de la danza de aquel momento», y la cantante de ópera María Barrientos, en los que el autor refleja perfectamente la personalidad de ambas.

Pau Audouard Deglaire, ca. 1909
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic
La Barcelona de Adolf Mas
La Barcelona novecentista de los primeros reportajes de Mas era una ciudad en la que con vergían dinámicas de renovación artística y económica. La ciudad se estaba transformando desde la puesta en marcha del Plan Cerdà (1860), que pretendía mejorar la salubridad de la ciudad, hasta ahora encerrada entre sus murallas, para ofrecer un nuevo modelo urbanístico de calles anchas y espacios verdes.
La labor de Mas como fotógrafo durante los primeros años de actividad en Barcelona abarca todos los ámbitos temáticos susceptibles de ser fotografiados como las casas Lleó i Morera y Batlló en el Paseo de Gracia, Dupont en el barrio de San Gervasio, Tomàs Santos de Lamadrid (desaparecida) en la avenida Diagonal o Llorach en la calle Muntaner.
Además, el autor fotografía instituciones políticas, las nuevas infraestructuras como la Casa Provincial de Maternidad y Expósitos en el distrito de Les Corts (1890) —que tenía como objetivo la acogida de madres solteras y niños desamparados y fue una de las primeras en implantar el método de enseñanza Montessori—, los talleres de formación para mujeres, actos públicos o acontecimientos deportivos. Dentro de este repertorio se incluye también la participación de Adolf Mas en el concurso municipal para llevar a cabo la documentación gráfica del entramado urbanístico que iba a desaparecer debido a la construcción de la vía Layetana. Mas fue uno de los autores más premiados y parte de su serie acabó publicada en el número del 15 de marzo de 1908 de la revista Ilustració Catalana, dedicado de manera exclusiva al arranque de la reforma.
El Archivo Mas. La gran empresa
En 1915, tras la llegada de los primeros encargos del Repertorio Iconográfico de España de cara a la que sería finalmente la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, la producción de fotografías de bienes artísticos ya se había convertido en la principal especialidad de la empresa de Mas. El autor comenzó a delegar entonces el trabajo de fotógrafo en su hijo Pelai y en el equipo que había contratado debido a la excesiva demanda de encargos. Se trata de un momento clave en su trayectoria, en la que poco a poco va tomando más importancia la faceta de gestor de un archivo que la de fotógrafo. La aceptación del encargo significó además un nuevo impulso para que el atelier fotográfico pasara de lo regional a ocupar un lugar destacado en el panorama nacional.

Adolf Mas, 1909
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic
El volumen alcanzado por el material fotográfico obligó también a reformular los métodos de organización de las colecciones, para que su consulta fuera ágil y sencilla. La gran innovación propuesta por el establecimiento se sustentaba en una fórmula híbrida, basada en la naturaleza comercial pero también en la divulgación pública de las colecciones: cualquier persona interesada podía consultar previamente el material fotográfico, en las salas del archivo, mediante las fichas gráficas. Estas incluían en el anverso un positivo fotográfico de la obra documentada y en el reverso información básica sobre dicha pieza. Se trataba de un sistema de organización único en Europa que Adolf Mas presentó en 1925 en el VI Congrès International de Photographie de París.
El renombre que había adquirido el establecimiento, a raíz de que sus trabajadores recorrieron parte del territorio español como «fotógrafos oficiales del Repertorio Iconográfico de España», hizo que Adolf Mas reformulara su propia marca comercial aprovechando la fama del proyecto. A partir de los años 1920, el Archivo Mas empezaría a divulgar su material bajo la denominación Repertori Iconogràfic d’Espanya Arxiu «Mas», Barcelona.
El Archivo Mas no es simplemente un fondo fotográfico, es una obra monumental desarrollada a lo largo de más de treinta años en la que ha confluido una idea vanguardista surgida con fines lucrativos, aunque teniendo presente la importancia de formar y divulgar un imaginario visual sobre un patrimonio cultural compartido.

Adolf Mas, 1915
© MAE-Institut del Teatre

Adolf Mas, ca. 1909
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic

Adolf Mas, 1908
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic

Adolf Mas, 29 de junio de 1907
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic

en el barrio de la Barceloneta
Adolf Mas, 1913
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic

Adolf Mas, 1903
© Fundació Institut Amatller d’Art Hispànic